La nobleza de los embutidos, la caña de lomo ibérica

Para muchos es un bocado incluso mejor que el jamón. La caña de lomo es una parte noble del cerdo que posee un sabor intenso, meloso y no muy graso. La caña de lomo es uno de los embutidos preferidos por los amantes de los ibéricos. Sin duda, se trata de un manjar delicioso que no puede faltar en cualquier mesa para triunfar.
El secreto de la elaboración de la caña de lomo es la calidad de la carne con la que se hace. La carne de cerdo ibérico es la más sabrosa gracias a las infiltraciones de grasa naturales que posee, de manera que es la más apreciada para elaborar este embutido. Para elaborarla, la carne se macera con los condimentos naturales necesarios: sal, pimentón, orégano y ajo para que tome todo el sabor. Una vez macerada con los condimentos se embute en tripas y se deja curar un mínimo de 4 meses para que quede suave y con un aspecto rojo rosáceo inconfundible.
Sin duda, la caña de lomo ibérica es uno de los bocados ibéricos más saludables debido a que no tiene productos añadidos de ningún tipo excepto los condimentos naturales. Además, no se mezcla con grasas ni tampoco se pica de forma que la materia prima (el lomo de cerdo) es la que da todo el sabor y textura a la pieza curada final.
Supone una excelente fuente de proteínas naturales y no posee casi grasa debido a que la pieza es prácticamente magra. Una ración de lomo embuchado solo posee 30 calorías más que una de jamón cocido.
Para aquellos que disfrutan de su sabor, es perfecta para aquellos que tienen mucho desgaste físico, como por ejemplo los deportistas. Además, también se trata de un complemento ideal para aquellas personas que no consumen mucha carne.
La Caña de Lomo presenta un aspecto rojizo de distintas tonalidades, desde el intenso rojo ciruela, pasando por el carmín hasta un apagado bermellón que se combina con el inequívoco signo de jugosidad que aporta el ribeteado de fina grasa. Líneas blancas que se entremezclan para dar lugar a una pieza de inmenso sabor y fragrante aroma. Un alimento totalmente natural, sin conservantes ni aditivos, que aportará salud por su elevado valor proteico a una dieta sana y equilibrada. Su aroma es intenso y dulce, de tonos frescos matizados por finos destellos de pimentón que nos trasladan al campo verde, y lentamente enriquecidos por un proceso de curación en secaderos naturales. Su textura, cariñosa y suave en la mordida, combinación perfecta entre cremosidad, jugosidad y ternura. La explosión inicial de su sabor es exuberante, hasta acariciar el paladar de una forma sutil y completa, que incita a darle continuidad.
Al comprar una de estas piezas estamos adquiriendo un producto de mucha calidad alimentaria por sus muchas proteínas de alto valor biológico. Podemos decir que el lomo está considerado uno de los derivados cárnicos más naturales que existen porque su elaboración.
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